Categoría: Música
-
Toque inapropiado
Me acusan de haberla tocado inapropiadamente. ¡Pero yo qué voy a saber, si simplemente la vi, con sus tentadoras curvas y perdí la razón por completo! La abracé, puse mi boca en su boquilla, y entonces con mis dedos la recorrí de extremo a extremo y la fui apretando poco a poco. Sí. Lo acepto.…
-
Estéreo etéreo
La grabación sonaba como los mismísimos ángeles; sí los ángeles tuvieran solamente dos oídos.
-
Mejoría
Ya no escucho voces en la cabeza. Ahora veo colores, percibo olores, siento movimientos, paladeo sabores y escucho música estéreo en la cabeza. Con voces, o solamente instrumental.
-
Despistado
Escucha una y otra canción, pero no se decide. Al final todavía no sabrá cuál es la música de la pista musical de su vida.
-
JoséAlfrédica
Un libro en el camino me enseñó que mi destino era soñar y soñar.
-
Do Re Mi Fa Sol La Sirenas
Las sirenas son todas piel pautada.
-
Sobredosis
Un día cayó en cuenta de que le faltaría tiempo para leer todos los libros que quería, para ver todas las películas que deseaba ver y para escuchar toda la música que quería escuchar. A partir de ese momento ya no duerme, ni come; no quiere perder su valioso tiempo en otra cosa que no…
-
Melomanía
El sonido de la estática, la aguja recorriendo los surcos, los graves, los agudos, la perilla de balance, los controles del ecualizador, los dedos deslizándose por el instrumento musical, el carraspeo del interprete, y hasta el latido del corazón, son todos parte de la alta fidelidad que reproduce todos los sonidos casi como si uno…
-
La misma piedra
Tropecé de nuevo con la misma piedra. Sí, la misma que le enseñó a José Alfredo que su destino era rodar y rodar. Y que con dinero y sin dinero siempre haría lo que quisiera. La que le enseño que él seguía siendo El Rey. Y que su palabra era la ley. También que no hay que llegar…
-
Ataque suicida al enroque
A aquella torre del flanco del rey le gustaba convencer a su rey para que enrocara del otro lado y así poder lanzar a los peones en un ataque suicida a la bayoneta contra el rey enemigo que se había enrocado en ese flanco. De esa forma podía luego entrar la dama, los alfiles, caballos…