Categoría: muertos
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El último de la fila
«Que pase el siguiente». «Siguiente». «El que sigue». … El empleado queda asombrado cuando ve a quien está frente a él. «Nononombre»… Balbucea. «La Muerte». Responde el aludido. «Razón para querer entrar al Cielo». «Ya acabó mi trabajo. Ya terminó el Apocalipsis«.
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Vida extrema
Y cuando la Muerte vino a buscarme, yo hace mucho tiempo que ya había salido a buscarla.
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Desconfianza
Ya no confía en su memoria. Le trae recuerdos maravillosos de una esposa y de sus hijos. Pero él, está seguro, nunca ha estado vivo.
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Precaución: No cruzar
Lo que la gente no sabe es que la escena del crimen está de este lado y los que no debemos de cruzar somos los fantasmas.
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Contagio de sueño
Yo bostezo. Ella bosteza. Ellos bostezan. Nos vamos contagiando unos a otros. La enfermedad se esparce rápidamente y todos terminamos muertos de sueño.
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Restos
En la escena del crimen lo único que quedó fue la sombra del cadáver.
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Largo y antiguo linaje
Recita lentamente el largo y antiguo linaje que va desde el primer monarca hasta el rey que yace muerto frente a él; aquel que se atrevió hace diecinueve años a mancillar a su madre. Finalmente dice su propio nombre mientras se coloca la corona en su cabeza.
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Autor del crimen
Siguen el rastro de sangre hasta encontrar el cadáver. – ¡Sangre azul! Dicen asombrados. – No es sangre. Aclara el especialista. Es tinta. El investigador, el analista del laboratorio ¡y hasta la víctima muerta! voltean a ver con sospecha al escritor de esta historia de misterio.
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Síndrome de abstinencia
Está nervioso. Desesperado… Lleva demasiado tiempo sin sentir la euforia, la alegría y la felicidad. Va de un lado a otro alucinando cosas que no existen, que existían o que existirán. Se siente ido, desdibujado… Ya necesita, le urge… otra dosis de esa droga que llamamos vida, concluye el fantasma.
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¡Está vivo! ¡Está vivo!
¡Está vivo! ¡Está vivo! gritaron las voces en la cabeza de la criatura antes que el Doctor Frankenstein dijera lo mismo.