¡Vivieron felices para siempre!
¡Espera, espera! Interrumpe el personaje.
¿Cuál es el problema? Pregunta el escritor.
Puso «Vivieron felices para siempre», pero no dice cómo.
Bueno, esa parte es libre. Al gusto de cada quien. Vamos… ¡Improvisa!
Pero… ¡yo sólo sé seguir lo que está escrito!
No. No es así. Te saliste de lo que yo escribí para preguntarme cómo vivir feliz para siempre.
El personaje sonríe.
Ya está comenzando a vivir feliz para siempre.
Fuera del papel
Publicado
en
por
Etiquetas:
Deja una respuesta