Categoría: y vivieron felices

  • Felicidad en proceso

    Poco a poco, fueron construyendo el «Vivieron felices para siempre».  Un día a la vez. 

  • Había una vez al derecho y al revés

    Había una vez al derecho y al revés en que siempre para felices vivieron antes de que vez una hubiera. 

  • Había una vez un embrollo

    – Venció a la princesa y besó al dragón y vivieron felices para siempre.  – ¡No! ¡No! ¡Venció al dragón y besó a la princesa!  – Bueno, es que el dragón y la princesa eran uno mismo. Dice sonriendo el abuelo.  

  • Ciclo

    Finalmente logramos olvidarnos.  … Entonces nos vimos como si fuera la primera vez.  Nos enamoramos.  Nos unimos.  Reímos, compartimos… nos amamos.  Reñimos, discutimos… nos odiamos.  Nos separamos.  … Finalmente logramos olvidarnos.  … Entonces nos vimos como si fuera la primera vez.  Nos enamoramos.  … … … Vivimos felices e infelices para siempre. 

  • Castillo en venta

    Se vende castillo.No incluye dragón.  Tampoco Bella Durmiente, ni beso.  Y mucho menos un «Vivieron felices para siempre».

  • Había una vez un descubrimiento científico afortunado

    Por azar, como muchos otros descubrimientos científicos, aquel escritor encontró que ese «Había una vez» en particular producía mejores «Vivieron felices para siempre» en el 98.37% de casos.

  • Había una vez un final abierto

    vivieron felices para… 

  • Súper Campeones

    Nuestro héroe corre por toda la interminable cancha dominando el balón y esquivando jugadores contrarios, haciendo múltiples malabares y cabriolas, apoyado por sus entusiastas compañeros de equipo, fans y admiradores; disfrutando de la carrera, de la velocidad, del camino, de la vista, de sus pensamientos…  El portero enemigo se aburre en la espera… cabecea, se…

  • De cabeza

     ˙ǝɹdɯǝᴉs ɐɹɐd zᴉlǝɟ ɹᴉʌᴉΛ ɹǝpod ɐɹɐd zǝʌ ɐun ɐᴉqɐH lɐ ɹɐƃǝll ɐɹǝdsǝ ǝʇuǝɯɐlos ɐɹoɥ∀ ˙ɐʇɐqoɹɔɐ ɹoʇᴉɹɔsǝ lɐ ‘ɐqᴉɹɹɐ ɐɹɐd sɐʇɐd ‘ɐzǝqɐɔ ǝp ‘sǝʌǝɹ lɐ oᴉlɐs ǝl oʇuǝnɔoɹɔᴉɯ lƎ

  • Final de cuento

    Besé a la hermosa Bella Durmiente y afortunadamente despertó. ¡Qué extraordinaria buena suerte! ¡Íbamos a vivir felices para siempre! El problema fue ponernos de acuerdo. ¿En tu «para siempre» o en el mío?