Ella nació dos siglos antes.
Él supo de ella por un libro de historia.
Ella lo vislumbró entre sueños.
Él se enamoró de su pasado.
Ella se enamoró de su futuro.
Mientras pudieron, vivieron felices para siempre, cada uno en su tiempo.
Y fue en el siempre cuando finalmente se conocieron y vivieron felices… para siempre.
Había una vez a destiempo
Publicado
en
por
Etiquetas:
Deja una respuesta