Una empresa fue acaparando la felicidad hasta que el costo fue tan alto que ya nadie podía pagar el precio de vivir felices para siempre.
El mundo se llenó de tristeza.
Afortunadamente en ese oscuro momento la gente se dio cuenta de que podían crear su propia felicidad y ser dichosos por su cuenta. Por lo que pudieron vivir felices aunque no fuera de la marca «Para siempre».
Cuando se acabó la felicidad
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