Padecía de insomnio, hasta que su madrastra le dio aquella manzana que sabía tan raro.
Luego llegó aquel príncipe y la besó, la despertó ¡y regresó el insomnio!
Padecía de insomnio, hasta que su madrastra le dio aquella manzana que sabía tan raro.
Luego llegó aquel príncipe y la besó, la despertó ¡y regresó el insomnio!
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