La gente asustada ve las señales del final del mundo en el cielo.
Se arrodillan, se persignan, oran.
Se arrepienten de lo que hicieron… y aún más de lo que no hicieron.
Después, cuando ven que no ocurre nada, vuelven a sus rutinas diarias de lo que han hecho y seguirán haciendo por siempre.
Deja una respuesta