Caballo atrapado

No sabía cómo había ocurrido. El pobre caballo en uno de sus increíbles saltos había caído sin que se diera cuenta, en una esquina del tablero. El rey contrario que estaba cerca, vio su oportunidad y se le acercó cuidándose de sus coces.
El caballo refunfuñaba: “No puede ser que esto me suceda a mi”. “¡Quedar atrapado!”, “¡Yo, que soy el caballo indomable!”.


Publicado

en

, , ,

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *