Categoría: Atrapado

  • Cuarentena

    – ¡Cuarenta días! ¡No creo poder aguantar estar tantos días encerrado!  – Fue lo que nos ordenaron.   – Sí. ¡Pero con tanto animal!  – ¿Ya te quieres bajar del barco?  – ¡Sí pudiera! – Gimió el pobre de Noé. 

  • Invitación a salir

    Me invitó a salir varias veces. Pero por más que insistía, yo no quise salir. Esos no eran los modos. Por supuesto, no es la manera correcta de realizar un exorcismo. 

  • Persecución

    Ve su propia sombra y discretamente la sigue, pero ella se escabulle e intenta perderse. Aprieta el paso y la sombra huye. Va a mayor velocidad por lo que tiene que ir rápido tras ella. Finalmente le da alcance y tras un forcejeo logra atraparla. Ahora sólo le resta regresar por su cuerpo.

  • ¡AYUDA!

    Temo despertar y que el dinosaurio todavía esté allí.  ¡AYUDA! ¡No sé si estoy atrapado en un sueño o en un microcuento! 

  • La suerte de las sirenas

    La suerte de las sirenas depende de cuánto mar hay en el hombre atraído por sus cantos.  La suerte del hombre atrapado depende de cuanto de tiburón quede en la sirena. 

  • Buena pesca

    «La pesca fue buena hoy», dicen los pescadores.  De regreso a casa, una inesperada tormenta los atrapa y la embarcación desaparece tragada por el mar.  «La pesca fue buena hoy», dicen los Dioses. 

  • Escena de crimen No cruzar

    Lee el letrero: «No pase. Escena de crimen. No cruzar».  Duda y no se atreve a pasar.  Así es como pierde su oportunidad y el fantasma de la víctima queda atrapado para siempre dentro de la escena de crimen.

  • Caballo atrapado

    No sabía cómo había ocurrido. El pobre caballo en uno de sus increíbles saltos había caído sin que se diera cuenta, en una esquina del tablero. El rey contrario que estaba cerca, vio su oportunidad y se le acercó cuidándose de sus coces. El caballo refunfuñaba: “No puede ser que esto me suceda a mi”.…

  • Atrapados

    ¿Tardarán mucho en llegar?  Espero que no.  Ya llevamos como unas dos horas sin movernos.  ¡Estamos todos apretados!  Siento que me sofoco.  ¡Y yo que tengo claustrofobia!  Yo padezco de personalidades múltiples.  ¡Vaya! ¡Parece que por fin llegan a arreglar las escaleras eléctricas!

  • Claustrofobia

    ¡Siento que me ahogo! Estoy en un espacio muy reducido. ¡Atrapado! Hasta que me doy cuenta de que no tengo porque estar encerrado en mí mismo.  Nazco.