Alfonso Maya – Ciego estoy

Alfonso Maya cantando su maravillosa canción «Ciego estoy» del disco «Giros y Giros». 


«Sólo tengo mis ojos para verla. 
Ya no puedo mirar hacia otro lado. 
Y de su ser mi corazón atado 
esclavo quiere ser de esa criatura. 

Me amarro a su cintura como un lazo. 
Me fundo en un abrazo y en un beso. 
Y preso, beso a beso voy quedando 
como un cordero manso entre sus manos. 

Ella se da la vuelta y se retira, 
burlona y divertida busca a otro. 
Un cordero más dócil y más soso 
que le llene de gozo, su maldad. 

Le dije que la quería, 
y ella no lo comprendió. 
Mi canción por eso es triste 
porque una sombra le pudo poner un yugo sin luz.» 


https://www.youtube.com/watch?v=O19USMr1yuo




Letra de la canción: 


Sólo tengo mis ojos para verla. 
Ya no puedo mirar hacia otro lado. 
Y de su ser mi corazón atado 
esclavo quiere ser de esa criatura. 


Me amarro a su cintura como un lazo. 
Me fundo en un abrazo y en un beso. 
Y preso, beso a beso voy quedando 
como un cordero manso entre sus manos. 


Ella se da la vuelta y se retira, 
burlona y divertida busca a otro. 
Un cordero más dócil y más soso 
que le llene de gozo, su maldad. 


Le dije que la quería, 
y ella no lo comprendió. 
Mi canción por eso es triste 
porque una sombra le pudo poner un yugo sin luz. 


Que tremenda oscuridad. 
Extraviado por amor, 
Ciego estoy. 
¡Qué desventura! 


Sólo tengo mis ojos para verla. 
Ya no puedo mirar hacia otro lado. 
Y de su ser mi corazón atado 
esclavo quiere ser de esa criatura. 

Me amarro a su cintura como un lazo. 
Me fundo en un abrazo y en un beso. 
Y preso, beso a beso voy quedando 
como un cordero manso entre sus manos. 

Ella se da la vuelta y se retira, 
burlona y divertida busca a otro. 
Un cordero más dócil y más soso 
que le llene de gozo, su maldad. 

Le dije que la quería, 
y ella no lo comprendió. 
Mi canción por eso es triste 
porque una sombra le pudo poner un yugo sin luz. 

Que tremenda oscuridad. 
Extraviado por amor. 
Ciego estoy. 
¡Qué desventura! 


Sólo tengo mis ojos para verla. 
Ya no puedo mirar hacia otro lado. 
Que tremenda oscuridad. 
Extraviado por amor. 
Ciego estoy. 
¡Qué desventura! 


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