Hoy cumplen 30 años. Treinta años
ininterrumpidos. Día y noche. Especialmente las noches, completamente solos. Amorosamente la acaricia y la admira. A continuación abre el mueble sabiendo
con seguridad lo que quiere. Extrae la cubierta y el plástico. Lo coloca cuidadosamente en el aparato. Treinta años de fidelidad que sólo él
puede apreciar. Cierra los ojos mientras disfruta el éxtasis de disfrutar de esa maravillosa obra en la antigua consola del tocadiscos.
Alta fidelidad
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