Cuando despertó, Chuang Tzu todavía estaba allí; preguntándose sí era un hombre que había soñado que era una mariposa, o si era una mariposa y estaba soñando que era hombre. El dinosaurio se lo comió y se quedó pensando sí el sabor era el de un hombre o el de una mariposa.
Cuando despertó, Chuang Tzu todavía estaba allí
por
Etiquetas:
Deja una respuesta