¡Ya llegó la hora!
Pero hay peligros de los que no se puede escapar.
¡Y menos cuando se han hecho trimillones de intentos!
Trago saliva.
Tengo que enfrentar al enemigo.
Entonces se me ocurre una idea.
«¡Pero mamá! ¡Un superhéroe ya no necesita tomar aceite de hígado de bacalao!»
La creatividad es lo último que se pierde
por
Etiquetas:
Deja una respuesta