Está dormido. Todo está quieto, en silencio; nada se mueve.
Llegan los sueños, ven al durmiente en su plácida quietud y se van sin hacer ruido.
Hasta que pasa un sueño atrevido. Se acurruca junto al dormido y lo llena de sueños y aventuras.
Le entrega el hilo que soltó al quedarse dormido.
Juntos siguen el camino para salir de su aletargamiento.
Sale del laberinto. Despierta. Ve a Ariadna y sabe que ella es su sueño.
Está dormido
por
Etiquetas:
Deja una respuesta