Los pasos se alejan y yo respiro aliviado. ¡Qué bueno que pude por fin convencerlos que se fueran! Ya me tenían nervioso. Espero que no regresen pronto de su primera caminata por sí solos y me dejen en paz por un rato. Aunque es raro ¡ya comienzo a extrañar a mis pies!
Los pasos se alejan
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