Tenía mucha hambre. Necesitaba comer algo con urgencia. Percibí el tenue aroma del miedo, así que seguí el rastro de sangre.
Finalmente llegué al rincón oscuro donde encontré la presa destrozada… junto a la enorme bestia que había preparado la trampa.
Entonces lo supe con certeza: iba a matarme, para atrapar algo más grande y así aplacar su hambre enorme.
Hambre enorme
por
Etiquetas:
Deja una respuesta