tiempo para amar

No me refiero al «Eros», Minerva.
El sexo sirve de cebo, pero no constituye el matrimonio en sí,
ni es motivo suficiente para permanecer casado.
¿Por qué comprar una vaca si la leche es tan barata?

el sexo está muy bien, es algo maravilloso.
Pero si uno lo rodea de una aureola divina… y eso es lo que estás haciendo…
deja de ser divertido y empieza a ser cosa de neuróticos.

El compañerismo, la seguridad que se da y se recibe,
alguien con quien llorar y reír,
la lealtad que todo lo perdona,
alguien a quien acariciar,
alguien que te tome de la mano…,
todo eso es el matrimonio;
el sexo no es más que la capa de azúcar que remata el pastel.
Puede resultar maravillosamente dulce, por supuesto, pero no es el pastel.
Un matrimonio puede perder ese azúcar, por accidente, supongamos,
y sin embargo seguir unido más y más tiempo,
dando una felicidad cada vez mayor a quienes lo forman.
El trabajo no es un fin en sí mismo;
siempre tiene que haber tiempo para el amor.
extractos de
«Tiempo para amar»
Robert A. Heinlein


Publicado

en

, , , , , ,

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *