No se puede hacer a la gente feliz por ley.
Si le dijeras a un puñado de gente hace doscientos años:
«¿Serías feliz en un mundo
en que los cuidados médicos fueran ampliamente disponibles,
las casas estuvieran limpias,
te trajeran la música,
las vistas
y las comidas de todo el mundo a casa a bajo precio,
viajar incluso 200 km. fuera fácil,
el nacimiento no fuera normalmente fatal para la madre o el niño,
no tuvieras que morir de caries
y no tuvieras que hacer lo que te dice el cura»,
pensarían que estabas hablando de la Nueva Jerusalén y dirían:
«Sí».
Terry Pratchett, alt.fan.pratchett.
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