Categoría: Escapar
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Alarma sísmica
Escucha el sonido y se alarma. Sale de su casa y siente el fuerte movimiento de tierra, oye los crujidos y ve como caen las construcciones y edificios. Sólo hasta que ve aparecer volando al superhéroe cae en cuenta de que nunca despertó.
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Claustrofobia
¡Siento que me ahogo! Estoy en un espacio muy reducido. ¡Atrapado! Hasta que me doy cuenta de que no tengo porque estar encerrado en mí mismo. Nazco.
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El ojo cerrado
El ojo cerrado vigila el interior del párpado cuidando que no se vaya a escapar algún sueño.
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Fuera de la ley
Trataron de convencerme de que lo que hacía estaba mal. Intentaron atraparme. Querían que siguiera la ley. Hasta que me rendí y caí en sus manos. Desde entonces no me queda más remedio que cumplir con la ley de gravedad.
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Escape
Sudoroso, apretujado entre la gente en el autobús público, avanzando muy lentamente atascado en el tráfico pesado; y él, sonriendo feliz. ¡GANDALFITO! La sonrisa se borra de su cara, mueve la mano y el autobús y el tráfico desaparecen. En su lugar ahora hay colores brillantes, un castillo, algunos unicornios, un dragón y… una reina…
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La curiosidad asesina
Los gatos pasan la vida escabulléndose de la curiosidad. Conocen su peligro. La rehuyen. Pero a veces se preguntan ¿qué sucedería sí…
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El plan del mar
El plan del mar era escaparse al cielo poco a poco, un globo a la vez. Un atrevimiento más sobre la propuesta en: «¿Te atreves a escribir una historia para esta foto de Gina Vasquez? No se trata de que cuentes lo que se ve, sino de que inventes una historia en la que encajar esta imagen. Sé…
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Laberinto infinito
El laberinto era una red infinita de encrucijadas y todo era callejones sin salida. Afortunadamente yo tenía alas…
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La leyenda de Houdini
Su larga serie de espectaculares escapes fracasó muy al principio. La leyenda de Houdini en realidad comenzaría después de su muerte. Aunque claro, la larga serie de espectaculares escapes resultó muy fácil para el fantasma de Houdini.
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Relatividad en una botella
Desde pequeño me atraía. Lo observaba intrigado y me preguntaba cómo habían logrado meter el barco en la botella. Al crecer, me di cuenta de que era la pregunta equivocada cuando supe como habíamos salido de la botella.