Mala combinación

La torre avanzó tambaleante en zigzag y gritó «¡JAQUE MATE!». 
Todas las piezas, tanto las compañeras, como las enemigas, asombradas dijeron «¡¿QUÉ?!» 
La torre, mareada, giró y trató de enfocar la vista buscando al rey enemigo, a quien alcanzó a ver apenas de manera borrosa en otra fila del tablero.
Pensaba y pensaba y trataba de pensar. ¡La octava fila! ¡La última fila! ¡Debía de avanzar hasta el final! 

Pero lamentablemente se había quedado corta por una fila y por eso no había podido dar el mate de pasillo tan buscado.
La torre, apenada por sus compañeros que habían puesto su confianza en ella, se puso roja. 

¡No cabe duda de que el alcohol y el ajedrez hacen una mala combinación!


Publicado

en

, ,

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *